Laura Esquivel, en Como agua para chocolate, narra el amor mutilado entre Tita y Pedro, quien ha debido casarse con la hermana de aquélla, Rosaura. Después de los encuentros furtivos entre Tita y Pedro, lo que dice:
“…Tita estaba destruida. ¡Qué era lo que había hecho! ¿Cómo resarcir el daño a Rosaura, a Pedro, a ella misma, a John? ¿Con qué cara lo iba a recibir dentro de unos días, cuando regresara de su viaje? John, la persona a quien sólo tenía cosas que agradecer, John, el que la había vuelto a la cordura, John, el que le había mostrado el camino a la libertad. John, la paz, la serenidad, la razón. ¡Verdaderamente él no se merecía esto!”
Pues bien, ¿qué hacer cuando el objeto de tu enamoramiento es una persona diferente al objeto de tu amor? Entendiendo “amor” platónicamente, es decir, como simple deseo insatisfecho; y “enamoramiento” como admiración, respeto y cariño.
1 comentario:
Mjh...Quedarte con las ganas... Triste, pero cierto.
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