Oz: El Poderoso

Mi primer acercamiento a la historia de Oz fue desde el otro lado de la moneda, es decir, desde la perspectiva de la Bruja Mala del Oeste, Elphaba. Por otro lado, siempre he sentido una extraña atracción por los antihéroes o los antagonistas de una historia, así que ya se imaginarán de qué lado estoy.

Después de leer, Wicked, del cual hice una reseña aquí, un amigo me prestó El mago de Oz, la versión donde Judy Garland interpreta a Dorothy. Me gustó mucho, sí, pero ante mis ojos ya Dorothy no me era tan simpática porque claro, yo conocía la historia de Elphaba y sabía la razón de su rebeldía.

Esta peli, protagonizada por Judy Garland, es de 1939. 

Ahora llegó a la pantalla grande Oz: The Great and Powerful, la misma historia pero desde la perspectiva del Mago de Oz. Aquí Elphaba se llama Theodora, tiene una hermana, Evanora, que reina en Ciudad Esmeralda esperando la llegada del Mago de Oz; Glinda sigue siendo la misma Glinda. La película es ma-ra-vi-llo-sa, como el Mago de Oz. Nos muestra una cara más de una moneda que parece poligonal. El Mago, encarnado por James Franco, es realmente encantador. Sus secuaces, Finley, el mono alado y la Muñeca de Porcelana, son por demás fascinantes. Las brujas, cuyos personajes se quedan en la medianía (porque claro, el protagonista es el Mago) son encarnadas por tres actrices extraordinarias, Mila Kunis, Rachel Weisz y Michelle Williams. La producción, excelente. El argumento, lo que Disney sabe hacer, ni menos, pero tampoco más. La música la hizo Danny Elfman, así que ya saben qué esperar.  

James Franco es el Mago de Oz.

Glinda, la Bruja Buena del Sur.

Evanora, la Bruja Mala del Este.

Theodora, también conocida como Elphaba. 

¿No es extraordinaria la manera en que una misma historia puede tener muchas perspectivas? Ya sabemos la trágica historia de Elphaba, ya conocemos a Dorothy, ahora sabremos quién es realmente el Mago, cómo llegó a Oz y cómo se hizo del trono de la Ciudad Esmeralda. Por eso les recomiendo ampliamente que vayan a ver Oz: El Poderoso. Yo, en lo personal, me quedo con la perspectiva de Elphaba y, si viviera en Oz, seguramente estaría atrincherada con ella en Kiamo Ko. Pero me parece que la perspectiva del Mago también es muy interesante hasta que, claro, se le ocurre mandar a una niña humana a matar a la Bruja Mala de Oeste. 

¡Díganme qué opinan!