Las intermitencias de la muerte

<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz-y6h07fAieXzSOOQwFwx-yiBs0D-sZw6zeehn3wYSGzMvkd28CtIY8CbjONam99GZd079gBP0PAK7VvxZe7dtzf8EC07CzgCfy2c50krYimyvHMesogo79nDNsG8PZmMTKWtzB3o4CA/s1600/intermitencias_muerte_Jose_Saramago.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5700873908214200866" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhz-y6h07fAieXzSOOQwFwx-yiBs0D-sZw6zeehn3wYSGzMvkd28CtIY8CbjONam99GZd079gBP0PAK7VvxZe7dtzf8EC07CzgCfy2c50krYimyvHMesogo79nDNsG8PZmMTKWtzB3o4CA/s320/intermitencias_muerte_Jose_Saramago.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; float: left; height: 320px; margin: 0 10px 10px 0; width: 235px;" /></a><br /> <span style="font-style: italic;">Las intermitencias de la muerte</span> no es, como mucha gente piensa, un libro que trata sobre la suspensión de la muerte en una sociedad; no, este es un relato simple y llanamente, sobre las intermitencias de la muerte, el personaje central que en la primera mitad del libro está ausente pero después hace una aparición que poco a poco se materializa para volver a desaparecer, y a quien veremos descrita hacia el desenlace en una de las imágenes más bellas de todo el libro como <span style="font-style: italic;">“mitad rosa mitad crisantemo”</span>. <br /> <span style="font-weight: bold;">Saramago</span> repite su ya conocida fórmula que atenta contra la sintaxis ortodoxa, sólo que en obras como <span style="font-style: italic;">Ensayo sobre la ceguera</span> está justificado, ya que la omisión de los signos de puntuación imitan el oído de un ciego; aquí francamente no lo entiendo. Otro elemento que explota es la metaliteratura, <span style="font-style: italic;">“Reconocemos humildemente que han faltado explicaciones, éstas y con certeza muchas más, confesamos que no estamos en condiciones de darle gusto de quien las requiere, salvo si, abusando de la credibilidad del lector, y saltando sobre el respeto que se debe a la lógica de los sucesos, uniésemos nuevas irrealidades a la congénita irrealidad de la fábula, comprendemos sin costo que tales faltas perjudican seriamente su credibilidad…”</span> Pero no sólo habla del arte sobre el que está trabajando, sino que invita al lector a entrometerse en el relato <span style="font-style: italic;">“La muerte hizo un gesto de impaciencia, se sacudió bruscamente del hombro la mano fraternal con que la consolábamos y se levantó de la silla.”</span> Pero, otra vez, no parece justificada tal intromisión. <br /> Todo el universo ideológico acerca de la muerte, lo efímero, lo eterno, la corrupción de las instituciones, la vanidad del ser humano, se pierde en una estructura innecesaria. <br /> Este libro te lo recomiendo sólo si no tienes nada mejor que leer, o bien, si te gusta <span style="font-weight: bold;">Saramago</span>, pero la realidad es que no es su mejor libro.

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Las intermitencias de la muerte no es, como mucha gente piensa, un libro que trata sobre la suspensión de la muerte en una sociedad; no, este es un relato simple y llanamente, sobre las intermitencia...

Dexter

<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnC6s9PBbtabhYkJHuW0-eaK1Hr5oaqxYQQY3kZTaWkqUITEvtPieb8Ig3UmK7BGCOBG18AwWq17fRbOaAu5S6GD3a0qicsluhmmxZEdh2J9YwKAPcydXjAVQEP9y3eNT1xfdRU0Xde5k/s1600/dexter.jpg" onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}"><img alt="" border="0" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5695670978182645666" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjnC6s9PBbtabhYkJHuW0-eaK1Hr5oaqxYQQY3kZTaWkqUITEvtPieb8Ig3UmK7BGCOBG18AwWq17fRbOaAu5S6GD3a0qicsluhmmxZEdh2J9YwKAPcydXjAVQEP9y3eNT1xfdRU0Xde5k/s320/dexter.jpg" style="cursor: hand; cursor: pointer; display: block; height: 320px; margin: 0px auto 10px; text-align: center; width: 256px;" /></a><br /> <br /> <span style="font-style: italic;">Era una sonrisa agria, la del hombre que ha encontrado mucho que cuestionar pero poco que enaltecer en el género humano. </span><br /> <span style="font-style: italic;">It.</span> <span style="font-weight: bold;">Stephen King.</span> <br /> <br /> <br /> Que este blog se ha vuelto de recomendaciones de cine, DVD’s y libros, pero es que, irónicamente, desde que entré a trabajar ya no tengo dinero para andar de antro jueves, viernes y sábado, y menos para crudear los domingos; lo que es peor y enteramente censurable es que llega el fin de semana y sí, señores, lo único que quiero hacer es descansar >.< Salir de antro… de eso pido mi limosna, pero si este fin, como yo, tú cartera está <span style="font-style: italic;">out</span> y estás hasta el queque del trabajo y del tráfico, enciérrate, sí, con un asesino.<br /> Los asesinos siempre han formado parte de mis gustos, y no culposos, ¡al contrario!… Ya todo mundo sabe de mi fascinación por <span style="font-weight: bold;">Raskolnikov</span> y <span style="font-weight: bold;">Jean Baptiste Grenouille</span>, dos personajes literarios que viven más allá del bien y del mal y son, como justamente dijera <span style="font-weight: bold;">Nietzsche</span>, superhombres. A estos dos esquisitos personajes se suma uno más: <span style="font-weight: bold;">Dexter Morgan</span>. Cuando vi el Piloto de la serie sólo pude pensar: ¡Sublime! Raskolnikov y Grenouille son personajes pasionales cuyos autores supieron llegar, como bien describe <span style="font-weight: bold;">Dostoievsky</span>, al subterráneo, es decir, a lo más bajo, vil y sórdido del alma humana en una apreciación grotesca por la belleza. Ambos comparten con Dexter esa pasión. Pero, ¿tiene Dexter algo de peculiar? Sí, que es un verdadero psicópata. A diferencia de Raskolnikov y Grenouille, dos parias, Dexter se mueve aventajadamente en la sociedad; mientras Raskolnikov se atormenta por su alma sucia, encerrado en un cuarto, emulación de su conciencia, y Grenouille se mueve hábil pero a la vez torpe en una sociedad artificial, Dexter ha aprendido a fingir, y finge muy bien, como él mismo dice, la interacción humana. Llevando la psicopatía a su punto álgido, Dexter es un observador del ser humano, lo analiza y no matiza sus comentarios, nos muestra la arrogancia con que el hombre vive detrás de máscaras y esconde vanidosamente su mezquindad y suciedad. En cambio Dexter, el hombre, se acepta como tal, hediondo y podrido; Dexter, el psicópata, atiende las necesidades del otro y sabe tomar ventaja; Dexter, el asesino, simplemente seduce.<br /> Ya sea que compres, rentes o bajes <span style="font-style: italic;">Dexter</span> no te la puedes perder. Ya van 6 temporadas y vienen 2 en camino.

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Era una sonrisa agria, la del hombre que ha encontrado mucho que cuestionar pero poco que enaltecer en el género humano. It. Stephen King. Que este blog se ha vuelto de recomendaciones de cine, DVD...