Fácil, ¿cómo apagar un incendio?
Jaufré Rudel fue un trovador provenzal del siglo X que escribió acerca del afamado “l’amour de loin”, es decir, el amor lejano. Rudel, en sus canciones de amor, afirmaba que el amor crecía cuanto más lejano, cuanto más improbable, cuanto más imposible. Pues bien, ¿es verdad que sólo la saciedad termina con el deseo? ¿Cómo le hace uno para apagar esos incendios que queman sin consumir, precisamente, por imposibles? (absolutamente imposibles, quiero decir.)
4 comentarios:
Quizá la pregunta se responda con otras: ¿Por qué apagarlo?, ¿es un incendio (real)?, ¿siempre lo fue?, ¿si le temes, es una amenaza (real)?, ¿contra ti, contra quién?... Los incendios se propagan y dejan algo. Consumirse es una opción, uno suele ser un fénix en esos casos.
Utaaa !!! Qué difícil !!
"Crece entre más lejano e improbable". Creo que es masoquismo puuuuuuuro !!
Hay Chula!!! El fuego limpia, purifica, prepara la tierra para la nueva cosecha, esteriliza, cauteriza y como dice Jesús uno suele ser un fénix.
Here I am.
Ahhh... ¡Jesús Díaz! Por un momento pensé que Jesús el Cristo y me asusté.
Buno, vayámos por partes. Es necesario apagarlo porque quema pero no consume. Y un regaderazo con agua fría ya no es suficiente... ¿Es una amenaza? Claro, por ello lo de "imposible"... ¿Limpia y purifica? mjh! es una manera interesante y positiva de verlo...
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