El ciclo artúrico de Chrétien de Troyes (Parte 3)
Hace algunas semanas les platiqué que les iba a recomendar los libros que Chrétien de Troyes escribió al respecto del Rey Arturo (lo puede ver en este link). Empecé por Erec y Enide, y en esta ocasión les platicaré de Cligés.
Contrario a lo que les
platiqué sobre Erec y Enide, en el Cligés encontrarás mucho
amor. El relato, incluso, se compone de dos historias: la primera, la de Soredamor
y Alejandro, padres de Cligés; y la segunda, propiamente la de Fenice y Cligés.
¿De qué va?
Primero te toparás con la
historia de Alejandro, un caballero griego que llega a la corte del Rey Arturo,
donde se enamora de Soredamor, una dama de la reina Ginebra. Pasarán muchas
aventuras antes de poder estar juntos y ver nacer a su hijo, Cligés. A la
muerte de Alejandro, empieza el drama de Cligés, quien, criado en
Constantinopla, conoce a Fenice, la mujer con quien su tío ha de contraer
matrimonio. Se enamoran perdidamente, pero Cligés parte a Bretaña a conocer
las tierras que su padre tuvo allí y donde será armado caballero por Arturo. Cuando
Cligés vuelve a Constantinopla, empieza el verdadero drama amoroso que,
obviamente, no les voy contar. Lo que sí les puedeo decir, es que hay obstáculos y un amor infinito de por
medio. ¿Cuál es la suerte de estos amantes? Lean el libro ;)
Amor cortés vs Fin’ Amor
Muchos han llamado al
Cligés un “Anti-Tristán” porque rompe con muchos parámetros impuestos por el
texto de Béroul y Thomas, Tristán e Isolda, pero la verdad es que, aunque
comparten muchas cosas, son dos amores diferentes, aquél es Fin’ amor, éste,
amor cortés.
¿Qué comparten?
1. El amor se trata como
una enfermedad.
Esta cualidad es herencia
de Ovidio, y está presente en casi todos los textos de amor de la
Edad Media.
“estoy enfermo, y no sé
qué mal es el que me gobierna ni sé cuándo me ha sobrevenido este dolor. ¿No lo
sé? Sí creo saberlo. Este mal me lo produce Amor.” dice Alejandro.
Otra cualidad es que los
padecimientos son placenteros para el amante: “no quiero que esta enfermedad me
abandone, antes bien, creo que mejor sería padecerla siempre. No deseo que
nadie me haga recuperar la salud a no ser que la curación me llegara de donde
la enfermedad me ha venido.”
3. La dama se representa como
obra maestra de Dios. Se le honra y rinde vasallaje.
4. Hay presencia de obstáculos que impiden que los amantes estén juntos.
“Amor la hace amar al más
bello, al más cortés y más valiente que pudiera encontrarse jamás, pero estaba
obligada a tener a alguien que no podía ser de su agrado”, se dice sobre
Fenice.
5. La belleza es una
cualidad que se alaba.
“El día estaba un poco
nublado, pero los dos eran tan bellos, tanto la joven como él, que de su
belleza salía un rayo que hacía resplandecer el palacio, como hace el sol
cuando sale, claro y cárdeno.” es una descripción que se hace sobre Cligés y Fenice.
¿Qué los diferencia?
El Fin’ Amor es una amor 100% virtuoso, y esa virtud la basan en la voluntad y en el matrimonio, que el Cligés alaba:
“Os aconsejo que no
deseéis ahora la pasión ni el deseo de Amor.
Estad juntos a través del matrimonio y con todo honor.”
¿Cuál es esa pasión y ese deseo? Los del cuerpo, a los que Tristán e Isolda sí que sucumben más de una vez.
“Si yo os amo y vos me
amáis, no seréis llamado Tristán ni yo Isolda, ya que entonces no sería noble
nuestro amor, pues habría en él pecado y culpa.”, dice Fenice.
El otro punto que diferencia al amor cortés del fin’ amor, es que aquél no es voluntarioso. Si Tristán e Isolda se aman con locura, es porque bebieron, por equivocación, un filtro de amor, y durante todo el relato estarán lamentándose de su amor. Cligés y Fenice, en cambio, se aman libremente. ¿Ven? Por eso ningún drama amoroso supera al Tristán, porque no se aman por voluntad, por lo tanto, su amor es desgarrado.
¿Ya los aburrí? Bueno, todo
esto para decirles que no considero al Cligés un Anti-Tristán, ni tampoco un
mejor o peor relato de amor, simplemente son amores diferentes. Si quieres tu
dosis de romance, lee el Cligés. Es un muy cortito, apenas tiene unas 200 páginas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario