En el primer piso está, propiamente, el restaurante; y en el segundo hay una terraza mucho más grande que la de la planta baja. Sí, es área de fumar, pero es tan amplia y está tan bien ventilada que, si no eres fumador, ni lo padecerás y podrás disfrutar del buen clima de la Ciudad de México (ok, ahorita está lloviendo un poco, pero por lo general el clima en la capital de nuestro país es per-fec-to). El diseño del lugar es también muy fresco y playero, lo cual lo hace muy atractivo; estuvo a cargo del arquitecto Alejandro Niz.
La comida... dejaré que las imágenes hablen por sí mismas, pero algo que sí puedo decirles, es que es muy sencilla, nada extravagante. Está pensada para que disfrutes los sabores de la manera más natural posible.
¿Y qué tal disfrutar de unas frescas paletas de hielo al final? ¡Mmmh! |
¿Dónde? En la Ciudad de México tenemos dos, la de Polanco, en Alejandro Dumas, no. 16; y una más en el Centro Histórico, frente al Hemiciclo a Juárez, nada más que ésta no tiene el fish market. Hay una en Acapulco que, de hecho, fue la primera sucursal.
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