Eliee Saab
Imposible no mencionarlo. Desde que vi aquél Elie Saab que usara Halle Berry en la Allfombra Roja de los Oscar 2002 me enamoré de este diseñador libanés y nunca me ha decepcionado. Este año presentó luz y brillo en su justo medio.
Zuhair Murad
Esta colección fue por demás ecléctica en sus colores y en sus formas, pero tuvo un común denominador: el contraste entre audacia y delicadeza. Casi puedo apostar que muchos de estos vestidos los estaremos viendo en alfombras rojas.
Armani Privé
Fue uno de mis desfiles favoritos. La manera en que logra ir de menos a más, de siluetas elegantes y definidas hacia lo extravagante, es simplemente maravilloso. Los colores neutros destacados por el rojo y las texturas extrañas terminan viéndose nada más que elegantes. ¡Fascinante!
Alexis Mabille
No fueron sino piezas de arte lo que vimos en el desfile de este diseñador francés, donde las formas parecen de antaño. Estos vestidos fácilmente podrían exhibirse en un museo. ¡Aplausos!
Lo que me quiero comprar:
La gabardina negra de Ulyana Sergeenko y el increíble vestido de Giambattista Valli.
El aburrido aunque me linchen:
Chanel. Sus formas, sus texturas y sus colores ya los hemos visto; sí, son un clásico, pero yo quisiera que Karl Lagerfeld realmente me sorprendiera. Para callarme un poco la boca, las piezas en blanco del final valen ser recordadas, pero nada más. Creo que fue su evidente inspiración barroca lo que llamó mi atención.
El mejor cierre:
Definitivamente el de Versace. El vestido que lleva Stella Tennant... wow, simplemente wow!
¿El mejor cierre? Bitch please!
El modelo andrógino en el desfile de Jean Paul Gaultier y no, no me refiero a Andre Pejic, a quien ya es común ver en pasarelas y campañas, sino a Conchita Wurst, a quien le tocó portar nada más y nada menos que el vestido de novia.
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