Como han leído
tanto en este espacio, mi vida últimamente ha estado llena de lecciones y
aprendizajes. Me he vuelto muy introspectiva y cada paso que doy está lleno de
reflexiones, para bien y para mal. Cuando recién llegué a Vancouver leí un
libro que me ha cambiado la vida. Hoy les quiero hablar de él porque
probablemente estas sean las últimas #CrónicasDeUnaSoltera.
Además de este
blog, me dedico a escribir en revistas. Para la revista Líderes Mexicanos entrevisté a la maestra espiritual Isha, y me regaló su libro ¿Por qué caminar
si puedes volar? Lo tuve en mi buró por meses hasta que se me vino este viaje
encima y con él muchas preguntas, dudas y miedos; así que fue el único libro
que empaqué. En cuanto comencé a leerlo sentí que estaba escrito para mí.
No exagero cuando
les digo que estaba muy perdida. Me sentía muy abandonada de Dios, sentía que
todas las cosas me estaban saliendo mal, que cada decisión que tomaba era la
incorrecta y, como consecuencia, tomar nuevas decisiones me daba mucho miedo. Pero
entonces tomé una decisión radical: gastar todos mis ahorros en un viaje, dejar
México, dejar la dinámica que me estaba haciendo daño, pero ¿a dónde m iría? Mi
primera idea fue a La India, investigué costos de estancia en un ashram por 15
días y sí, era una excelente idea para reconectarme conmigo misma. Pero después
mi pragmática interna fue más fuerte y decidí que era mejor invertir ese dinero; mi educación fue lo más lógico en ese momento. Así que decidí irme a estudiar
al extranjero y Vancouver fue la mejor opción.
Llena de dudas y miedos organicé
este viaje y el libro de Isha fue el único libro que empaqué. Lo empecé a leer unos días antes de volar a Canadá y lo terminé durante
mis primeros días en Vancouver. Y entonces, como por arte de magia, me llené de
paz. No sé si fue el método de Isha (conocido como Sistema Isha, implica una
serie de meditaciones con mantras fáciles de recordar), el viaje en sí mismo o
ambas cosas, pero algo de claridad llegó a mi mente, empecé a entender muchas
cosas y a aceptar muchas otras. Pero lo que más se me quedó grabado de las
enseñanzas de Isha es a amar, a actuar siempre desde el amor.
Bien lo dice Isha
en el libro: si la humanidad actuara desde el amor, no existirían guerras.
Lo dice Buda también: sé empático con el otro, es decir, ponte en sus zapatos y
no lo juzgues. Y también lo dijo Jesús: amaos los unos a los otros. Sí, actuar
desde el amor cambiará tu vida y el universo entero que te rodea. Pero una cosa es cierta, a
la primera persona a la que debemos amar incodicionalmente es a nosotros
mismos.
“Para que puedas
encontrar amor en otro recuerda que debes tener primero esa experiencia dentro
de ti mismo, porque tu pareja es tu espejo. Si estás carente de amor, esto es
lo que te será reflejado.”
¿Les hace sentido ahora? Hay quienes
estamos solteras porque queremos, porque no estamos listas para estar en una
relación y conscientemente estamos sanando heridas o aprendiendo cosas solas. Pero también hay muchas solteras que se
preguntan dónde está esa persona especial para ellas o por qué todas sus amigas
encuentran una pareja menos ellas. No, no tengo la respuesta, pero les puedo
hablar desde mi propia experiencia.
En ese momento en
que mi mente empezó a encontrar la paz valoré quien soy, por lo que he pasado y
cada mala decisión que he tomado, y también agradecí por las buenas decisiones
y por los obstáculos que he vencido; decidí perdonarme, no maltratarme tanto,
ser buena conmigo misma. Amarme. En ese preciso momento decidí soltar
relaciones que me estaban haciendo daño y, en ese preciso instante, llegó el
amor a mi vida.
Hay algo que
entendí y que vale la pena reflexionar, queridas lectoras solteras de Mexipop
City: si la pareja es nuestro espejo, presten atención a todas sus relaciones.
¿Qué obtienen de ellas? ¿Amor verdadero o migajas de tiempo? ¿Son reales y honestas
o son tóxicas? ¿Te llenan de paz o te hacen daño? ¿Las disfrutas o las padeces?
¿Eres feliz? Estas preguntas te ayudarán a ver qué tipo de relación tienes
contigo misma.
Perdónate. Valórate. Ámate. Entonces llegará el amor a tu vida atraído por la luz que irradias;
entonces podrás amar y te amarán en correspondencia.
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