Fue la primera zona en la que descubrí el placer de caminar sola por la Ciudad de México y que maravilló mi vista y todos mis sentidos en general: Avenida Masaryk; es arbolada, chic y cosmopolita. Marcas de lujo exhiben en sus escaparates moda, joyería, coches o estilo de vida, y muchos de los mejores chefs ¡del mundo! instalan allí sus restaurantes. Ahorita Avenida Masaryk está en rehabilitación, ¡es un caos! Pero estoy segura que en cuanto quede lista,volverá a ser maravillosa y a acogerme (y también a ustedes) con mucho amor.
En esta misma colonia, en Polanco, la calle Emilio Castelar es otro de mis spots favoritos en toda la Ciudad de México. A mi ex novio y a mí nos gustaba caminar Parque Lincoln; por eso aún hoy, cuando estoy ahí, me lleno de enamoramiento y de amor. Es la clase de lugar al que me gusta ir a sentarme y tan solo observar y observarme.
Frente al parque, los restaurantes más demandados en Polanco te esperan para degustar comida de lo que se te antoje. La mayoría tiene grandes y frescas terrazas que se asoman al Parque Lincoln. Allí, por ejemplo, se encuentran el restaurante El Japonez y la tradicional Nevería Roxy. Es lo maravilloso de Emilio Castelar: combina la tranquilidad de su parque con lo vivo de sus negocios gastronómicos.
Mañana todavía voy a compartirte dos lugares más, mi actual obsesión. #CaminaLaCDMX
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