Ahora que estoy
soltera y analizo todo y a todos en sus relaciones interpersonales
(incluyéndome a mí, obvio) me he dado cuenta que así como hay muchas mujeres
que se paran de cabeza con tal de estar en una relación, también hay otras que adoptan actitudes clichés que, seamos
honestas, son sólo eso: clichés. ¿Por qué no construimos nuestra relación a partir de cero y ponemos nuestras propias reglas?
“Estar casada
está cabrón”, me dijo un amigo cuando hablábamos de otra amiga cuya nueva
personalidad no reconocemos desde que anda con el novio con el que acaba de
casarse. Estar casada está cabrón… no entiendo, ¿por qué? ¿No debería estar muy
cool?
Entiendo que
cuando estás casada hay cosas que cambian: quizá ya no puedes irte tú sola a
Las Vegas con tus amigos, pero quién sabe, si tu relación está basada en la
confianza y el respeto mutuo, quizá puedas hacerlo mientras tu esposo planea un
fin de semana para él mismo o para ver a sus propios amigos. Quizá el Año
Nuevo que solías pasar en un antro con tus amigos, ahora se convierta en una
cena familiar con tus suegros. Quizá ya no puedes salir a gastar miles de pesos
en un bar porque pagas una hipoteca, pero puedes organizarte con tus amigos
para hacer un plan en casa de alguien. Sí, no todo puede seguir siendo igual a
cuando eras soltera, pero por qué cambiar de personalidad y de estilo de vida,
¿es que acaso la necesidad de no estar sola te obliga a eso? ¿o simplemente
pasa?
Como alguna vez
les platiqué, yo estuve en una relación tan libre, en la que él y yo éramos
exactamente quienes somos y confiábamos ciegamente el uno en el otro, que no
logro entender ese tipo de relaciones clichés. Claro, mi relación fracasó, no
es el mejor ejemplo. Pero una cosa me queda clara: yo no quiero estar en un
matrimonio en el que “estar casada está cabrón” Quiero seguir trabajando, quiero
seguir siendo quien soy, evolucionar en lo necesario, pero no convertirme en
otra persona o en la mujer que mi novio/esposo quiere que sea; quiero seguir
viendo a mis amigos, después de todo no son sólo personas con las que comparto
cosas “mientras” encuentro una pareja; son mis amigos y son importantes, el
cariño que les tengo es genuino. Quiero salir los fines de semana porque me
encanta conocer nuevos bares, nuevos chefs, nuevas bebidas, y ojalá pueda
compartirlo con mi pareja, pero si él no quiere, ¿por qué encerrarme?
¿Estar casada
está cabrón? No lo creo. Solamente si has decidido adoptar clichés y actúas
como esos clichés lo dictan. Estar casada puede estar muy cool, después de todo
te acuestas y despiertas todos los días con el hombre que amas, ¿por qué
convertirlo en una prisión? Sólo digo… después de todo la soltera soy yo…
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