Por si estaban con el pendiente, tuve una
epifanía: ya solté a mi ex. No sé si ya lo dejé de amar o de extrañar, pero lo
que sí sé es que ya lo dejé ir. ¿Cómo lo supe? No lo sé, simplemente me di
cuenta. ¿Estoy lista para un nuevo hombre en mi vida? Tampoco lo sé, pero la
otra vez un amigo me dijo que yo estaba en la etapa en que quería que todos los
hombres me gustaran y eso significa sólo una cosa: ¡acabó el duelo y empieza la
diversión!
Una vez que sueltas a tu ex te das cuenta
que ha quedado en el pasado, que no es parte de tu vida presente y, mucho menos,
del futuro. Es cierto, volverte a enamorar quizá te tome más, mucho más tiempo,
pero es hora de darle la bienvenida a otros hombres a tu vida o, por lo menos,
a tu cama. Eso sí, aguas con estos tipos de hombre; apenas llevo 3 meses
soltera y quizá todavía no aprendo nada del ligue, pero ya sé de qué clase de
hombre debemos alejarnos las solteras.
1. Tu cuate. No me refiero al mejor
amigo-casi hermano con el que no hay nada de tensión sexual; no, me refiero a ese
cuate con el que tienes buena relación y, de repente, como estás soltera,
empiezas a pensar que quizá sea posible llegar a algo más con él. No, no y no.
No hay que confundirse, no eches a perder una amistad por la calentura.
2. El ex ligue de tu amiga. Quizá el
cuate finge que no se acuerda; quizá a tu amiga no le importa, pero hay una
regla inquebrantable en la amistad femenina: nunca sales/te das al ex de tus
amigas; no importa si fue su novio o un one
night stand. Sí, quizá ahora que eres soltera te das cuenta que el cuate en
cuestión no está de mal ver y que hasta buena plática tiene, pero… ya se lo dio
tu amiga… eeew!
3. El que tiene novia. El cuate te causa
morbito, tiene buena plática, le gira la ardilla, sí, te gusta, es
potencialmente interesante… ¡claro! ¡por eso tiene novia! Se vale maldecir
cuantas veces sean necesarias al timing
del universo, pero más vale salir corriendo antes de que el cuate en cuestión
termine, no con la novia, sino gustándote en serio.
4. El casado. Bueno, si del cuate que
tiene un compromiso menor hay que salir huyendo… ¡imagínate del casado! Es un
rotundo “no” y no tengo ni que explicar por qué.
Estos cuatro especímenes son con los que
yo me he topado en mi paso por la soltería, ¿ustedes? ¿Conocen otro tipo de
hombre del que las solteras nos debamos alejar? Platíquenme en las redes sociales
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