¿Se acuerdan de las #Crónicas... de la semana
pasada? ¿donde les decía que los hombres, a diferencia de nosotras las mujeres,
son cool y prácticos? Bueno, es verdad que lo son, pero después de leer ese
post y platicarlo con muchos amigos, todos coincidieron en una cosa: el cuate
en cuestión no es tan cool; no está conmigo pero me dice que le gusta estarlo…
¡porque soy su velita encendida! OMFG!
Pueden leer las #Crónicas... de la semana
pasada aquí; el resumen es que yo quedé como una intensa desesperada después de
decirle a cierto cuate si quería o no quería; a lo que él me respondió con un
discurso tan maduro y cool que me lo creí. Pero después de platicar con mis
amigos me hicieron ver que, efectivamente, yo era su velita encendida y, muy
probablemente, su banca y no su titular.
Todo esto es sabiduría masculina, pongan
mucha atención:
1. Claro que un cuate te dirá que le
gusta estar contigo, aunque el único tiempo que te dedique sea una noche a la
semana o una comida godinez. Lo dice para engancharte, para tenerte ahí; para
que creas que, efectivamente, le gustas.
2. Ese poco tiempo que te dedica, te lo
dedica entre semana, un martes o un miércoles, porque ¿qué creen? Los fines de
semana son para la titular.
3. Te escribe de repente un sábado a las
9 pm para decirte que te quiere ver, que dónde estás, que si te cae o que si le
caes. ¡Ojo! No es que el cuate sea espontáneo, no, le cancelaron un plan a
último minuto y entonces, sólo entonces, pensó en ti.
4. Por lo general no te llama ni te
textea porque (ya lo dije la semana pasada) a él no le gustas tanto y, entonces,
no está pensando en ti.
6. Cuando te textea (y tú te emocionas) te manda emoticones con besito o un guiño. Justamente para que te emociones y estés ahí.
7. Las otras veces que te textea es por las noches: te manda mensajes sucios para prenderte el boiler pero no se mete a bañar; esto lo hace sólo para asegurarse que su velita está efectivamente “prendida”.
8. Cuando se ven, solos o en público, el
cuate en cuestión te coquetea; sutil o abiertamente, hace contacto físico
contigo, te guiñe un ojo, te sonríe, es atento contigo, etc. Lo hace porque sabe que te gusta y,
básicamente, para traerte como pendeja.
9. Claro que cuando tienen encuentros sexuales
te abraza, te chucharea, te agarra la mano y tiene detalles “románticos”
contigo. Son gestos que a las mujeres nos gustan y nos enganchan. ¿Y qué crees?
¡Ellos lo saben y por eso lo hacen!
¡Ya sé! ¡Qué de la verga! Pero recuerden el principio budista “No te lo tomes personal”, (pueden leer al
respecto en estas #Crónicas...): el cuate en cuestión
te trata como no te mereces y se ha portado así contigo por su propia
experiencia personal, es lo que ha aprendido y es lo que conoce; no es que sea un culero, es como sabe actuar en ese momento particular. Pero por lo pronto tú te mereces ser titular y no banca. Ni pez, son, literal,
crónicas de una soltera, peripecias y trabajos por los que hay que pasar. Next!
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