Hoy por hoy, El Parnita es
probablemente uno de los restaurantes más visitados de la colonia Roma. Está
mega trendy y yo me pregunto ¿por qué? Generalmente todos los lugares que
decido visitar me gustan por una u otra cosa: el servicio, la calidad, la
propuesta… Pero El Parnita está mal por todos lados.
1. La primera vez
que fui no logré entrar, estaba tan lleno que esperé desde las 2 hasta las 4
pm. Estaba en las bancas de afuera platicando con mis amigas, por eso tampoco
nos percatamos del tiempo pasado, pero cuando lo hicimos, definitivamente decidimos
movernos. ¡No había para cuándo!
2. Ese día, la
hostess fue grosera con nosotras cuando le preguntábamos cuánto tiempo más
había que esperar. Era altiva y poco informativa.
3. Regresé un
sábado temprano con otras amigas; ese día conseguimos una mesa al fondo, donde
terminas muriendo de calor debido a la poca ventilación y a la demanda del
lugar.
4. La mesera que nos atendió nos dijo,
cito: “No vendemos alcohol. Sólo tenemos cerveza Indio y XX Ambar” Imaginen la
cara de what?! mía y de mis amigas
AA.
5. Cuando vimos pasar un caligüey preguntamos,
“¿No que no vendían alcohol?” A lo que la mesera respondió: “¡Ah! O sea, sí
vendemos, pero se nos acabó. Pero ahorita ya nos está llegando” ¡A ver! ¡¿A qué
restaurante se le acaba el alcohol? Ok, a El Parnita; está bien, porque es muy
demandado, pero si abren a la 1 pm… ¿por qué se los están surtiendo hasta las
4, 5 pm? #EpicFail
6. La comida es rica, sí, pero no
extraordinaria. Se trata de comida mexicana y honestamente les digo que si
andan con ganas de antojitos nice, pueden ir a Chuchito Pérez, La Excéntrica o La Bonita, donde encontrarán mesa, los tratarán bien y siempre, siempre hay
alcohol.
7. Los baños están extrañamente
dispuestos, el de las mujeres es incómodo pero, en realidad lo malo es que
¡están sucios!
8. No exagero cuando les digo que una
amiga tuvo que pedir 5 veces un vaso con agua y esperar por él, por lo menos,
media hora. El servicio es lento y poco atento.
9. ¡No tiene valet parking! Y no hay
estacionamientos cerca, está bien, #CaminaLaCDMX, pero, ¿no debería haber la
opción?
10. La cereza del pastel: cuando llegó
nuestra cuenta, ¡oh sorpresa! Me cobraron los gajitos de naranja que acompañan
al mezcal. ¡Es como si te cobraran los limones del tequila o la cereza del cosmopolitan!
Un amigo (¡ah!, pues Joel Escalona de quien
pueden leer aquí) me dijo que el El Parnita es lo máximo y que yo tuve muy mala
suerte. ¿Será? ¿Ustedes ya fueron? ¿Cómo los trataron? ¡Cuéntenme!
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