#CaminaLaCDMX: Londres

La Ciudad de México ofrece muchas actividades y muy variadas. Como muchas veces les he dicho, hay de todo para todos los gustos y todos los presupuestos. Uno de mis mayores placeres en esta ciudad es caminarla, no gastas un peso y observar sus calles y su arquitectura es un absoluto deleite. 

Londres es una de mis calles favoritas en la Ciudad de México, recorre desde Av. Chapultepec hasta la Zona Rosa, son aproximadamente ocho cuadras que puedes caminar, a paso lento, en media hora. ¿Qué tiene de atractivo? Probablemente sólo el Hotel Geneve, pero hay algo en ella que me fascina, ¡no sé qué es! Así como les he recomendado caminar Álvaro Obregón en la colonia Roma por el simple placer de hacerlo, así mismo les recomiendo caminar Londres. Llegando a la Zona Rosa pueden desviarse un poco a la calle peatonal Génova, en donde encontrarán restaurantes y sex shops; en Londres también está ubicado el muy famoso London Karaoke. 

Caminar es una de mis actividades favoritas porque me permite despejar mi mente, puedo escuchar un nuevo álbum de música que haya comprado, o simplemente atascar mis rolas favoritas, y pensando y reflexionando sobre muchas cosas que actualmente en mi vida parecen un caos: ya saben, la soltería, pero también los sueños no cumplidos y los planes a futuro. En mi última caminata reflexioné sobre los "amigos" que (¿sin querer?) nos hacen daño.

Chilangos o turistas: además de recomendarles caminar por Londres, aprovecho para dejarles esta reflexión que concluí en mi última caminata por esta calle: dice el budismo que nadie es responsable por nuestra felicidad o nuestra miseria salvo nosotros mismos, que no podemos culpar a alguien de que nos hizo enojar o llorar, que nosotros nos enojamos o lloramos porque así lo decidimos. Pues bien, no logro entender por qué hay gente a nuestro alrededor que es tóxica, y no porque sean malas personas, sino porque sus palabras o sus actitudes hacia nosotros nos dañan; aunque si atendemos a lo que dice el budismo, somos nosotros quienes decidimos que nos lastimen. Pero entonces, ¿qué procede? ¿Aprender a que no nos hagan daño? ¿O alejarlos de nuestra vida? Ustedes qué opinan. El consejo que sí les puedo dar es: quédate con los amigos que están contigo en las buenas, pero también en las malas; aquéllos que disfrutan verte reír, pero no se alejan si te ven sufrir; aquéllos que tienen un buen consejo para ti, en vez de una crítica a tus espaldas. 

En fin, caminen Londres y piensen en lo que escribo en este post; ¡compártanme sus opiniones por aquí o en las redes sociales! :D

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