Un día, como a eso de mis 12 años, agarré de la biblioteca de mi mamá un libro que se llama Loca de Amor, de Catherine Hermary-Vielle: me llamó la atención su portada, en donde se veía a una mujer con expresión trastornada, envuelta en hábitos de viuda, junto a un ataúd. Y yo, como no era una niña muy normal, comencé a leerlo y ya nunca lo solté. La historia de Juana la Loca me conmovió; el personaje, el ficticio y el histórico, me enamoró; el contexto me fascinó. Quedé tan prendada de la historia de esta reina española, que después de eso devoré más libros sobre ella, sobre sus padres, los Reyes Católicos; sobre su abuela, otra reina loca; sobre la España de la Edad Moderna, sobre la Monarquía Española, no miento cuando les digo que me sabía toda la genealogía real de España. En fin, fue así como poco a poco me fui adentrando en un vasto mundo que me llevó a estudiar mi carrera en Letras Españolas. Hoy, mucho años después, los mismos motivos me siguen enganchando. Así que ya pueden imaginar mi fascinación ante las obras que se exhiben en la exposición Yo, el Rey.
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Esta exposición no es en lo absoluto ajena a nosotros: fueron estas familias, los Habsburgo y los Borbón, quienes reinaron durante la Conquista y la Colonia. La importancia de la monarquía y de la visión que se tenía acerca del rey como gobernante pero también como cabeza de la Iglesia Católica, nos heredó la ideología, la religión, el arte y, en fin, la configuración del México colonial cuyo imaginario nos ha legado obras y artistas tan importantes como Sor Juana Inés de la Cruz.
En 4 módulos, el MUNAL exhibe la manera en que se representaba la figura del rey de España, desde la Conquista de México hasta el imperio de Maximiliano, pasando por una interesantísima sala en donde se conjuntan obras acerca de Hércules, fundador mítico de España.
Por todo mi rollo anterior, Yo, el Rey me pareció una exposición fascinante. No obstante, aunque no seas un apasionado de la historia de España y Nueva España, vale la pena que te des una vuelta por el arte mismo: verás piezas con 400 años de antigüedad, además de que hay una técnica y un detalle sin igual en los pintores de esta época.
¿Dónde? Museo Nacional de Arte. Tacuba no. 8, Centro Histórico
Fechas: Hasta el 18 de octubre de 2015.
Precio: $45. Domingos gratis.
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