Estos meses que
he pasado soltera (que ya son muchos, por cierto) he analizado sin querer mis
propias relaciones y las de los demás. Desgraciadamente, me he encontrado que
el 90% de los casos parecen tener éxito porque tanto ella como él adoptan
actitudes que a mí me son absolutamente extrañas, ¿es porque el amor y el
compromiso obligan a ellas? ¡No! Yo estuve profundamente enamorada y nunca
actué así… claro, como siempre digo, mi relación terminó… ¿Será que por no
haber adoptado esas actitudes mi ex me cortó? ¿Será que por eso no consigo
otro novio? Si estás en la misma situación que yo, estas podrían ser algunas
razones por las que sigues soltera.
Cuando viajábamos
juntos, nunca le dije a mi ex “Te hago tu maleta”, y mucho menos asumí que
me correspondía a mí hacerla. Cuando íbamos a reuniones caseras, nunca le dije
“Te sirvo”, vi que él podía pararse perfectamente si quería algo y asumí que eso
estaba bien. Nunca le tuve la cena lista cuando regresaba de… la escuela jaja!
Perdón, vivimos esa época muy jóvenes. Nunca le dije “Si no quieres, no voy”,
como tampoco nunca le dije “Sin mí, no vas”. Nunca le prohibí hablarle a tal o
cual chica y jamás revisé su celular porque nunca sentí celos, ¿será que eso
hablaba de desinterés? Para mí era una muestra de absoluta confianza… pero
ahora ya no sé. Nunca lo preferí por sobre mis amigos; ambos siempre tuvieron
un lugar especial y único en mi corazón y en mi agenda. Y lo más importante, nunca le dije
“Quédate a mi lado”, siempre, cada vez, lo dejé ir hasta que un día ya no
regresó. Y lo volvería a hacer, porque a las personas que amamos hay que tejerles alas, aunque un día las usen para volar lejos de nosotros.
Veo y observo
relaciones y la mayoría son iguales: ella adopta el papel de mujer abnegada y
él el de macho; cuando mis amigas casadas/arrejuntadas presumen que su pareja
las ayuda a lavar los trastos me pregunto si eso es de presumir. Que él “ayude”
me parece extraño, lo normal para mí es que “compartan” las tareas de casa.
Pero otra vez, quizá yo estoy mal, después de todo la soltera soy yo.
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